David y Elizabeth acuden cada año al lago Charmaine para charlar, nadar y dejar testimonio de su felicidad en la corteza de un viejo árbol. Pero en la cita número trece, Elizabeth es secuestrada y asesinada. Ocho años más tarde, con Elizabeth muerta y enterrada y su asesino en el corredor de la muerte, el rostro de la difunta aparece en el ordenador de David, obligándolo a seguir la pista que le apartará de su vida habitual y de las personas en las que confía; una imagen que le envía mensajes vagamente esperanzadores... y con ellos la advertencia de mantener la boca cerrada.
Valoración:
"No se lo digas a nadie" es un libro que engancha desde el primer momento. Empieza fuerte, con un matrimonio veinteañero que el día de su aniversario como todos los años, acude al lago para llevar a cabo el ritual anual. Lo que es una cita de amor se convierte en horror cuando David me impotente como secuestran a su mujer y días después aparece asesinada en una cuneta.
Se cree que la culpa es de un asesino en serie. Tras ser enterrada y el asesino arrestado, David debe volver a su vida normal.
Su trabajo como médico le absorve su vida pero jamás ha logrado olvidar a Elizabeth, hasta que ocho años después de su muerte y el día antes de su aniversario aparece un extraño mensaje en su ordenador. Al día siguiente una foto de su esposa....
Echos extraños le llevan a pensar que su mujer podría estar viva. Gente que le persigue, dos cadaveres más que se encuentran en el lago, la policia empieza a perseguirlo... Aparecen nuevos echos, David empieza a investigar, y si ¿Elizabeth está viva?,y si es así ¿dónde ha estado durante ocho años y por qué no ha contactado con él? el no reconoció el cuerpo, lo hizo el padre de la joven, y ¿si se equivocó? Desesperado por saber la verdad y con todas sus esperanzas puestas en ello David se enfrentara a la policia y gente que quiere acabar con el por volver a ver su mujer.
El libro es trepidante, adictivo, no me pude soltar de el hasta acabarlo, te encuentras sintiendo lo mismo que el personaje, ilusión, desilusión cuando las cosas no salen bien, impotencia, dolor...
El autor ha sabido tejer muy bien la historia para que el lector no llegue a saber quienes son realmente los malos hasta la última página.
Espero leer algo más de Harlan Coben pues me ha encantado su estilo.
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