Los riesgos de perseguír a un príncipe

Título: Los peligros de perseguir a un príncipe
Autora: Julia London
Editorial: Esencia
Género: Histórico
Protagonistas: Greer Fairchild & Rhoderick Glendower

Argumento:
Serie Debutantes desesperadas, II

Tras la precaria situación en la que quedaron Greer Fairchild y sus primas Phoebe y Ava tras la muerte de su tía la primera decide viajar desde Inglaterra a Gales, su lugar de nacimiento en busca de la herencia que le dejo su padre.
Nada resulta tan fácil como parece, sus parientes directos han muerto y la herencia ha llegado a manos de Rhoderick Glendower, conde de Radnor y príncipe de Powys.


Greer se ve obligada a lidiar con él austero príncipe para reclamar lo que le pertenece. Sin embargo a medida que su estancia en el castillo de Llanmair se alarga Greer se va dando cuenta de cómo es verdaderamente Rhoderick, la atracción entre ellos no tarda en aparecer y la joven se da cuenta, no sin estupor que los sentimientos hacia el son más fuertes de lo que imaginaba.
Rhoderick lleva demasiado tiempo solo, desfigurado y lisiado debido a un accidente de caballo está acostumbrado a que las mujeres lo miren con asco y miedo, por ello no confía en ellas. Su vida está llena de silencios y soledad hasta que aparece Greer, con su belleza y su valentía logra hacer cambiar su forma de ser. Rhoderick pasa de ser un ermitaño de oscos modales y frio corazón a un príncipe con el que cualquier mujer soñaría.

Sin embargo algunos misterios envuelven el castillo y a su príncipe y Greer no está dispuesta a aceptar el amor Rhoderick hasta conocer la verdad.

Valoración:
Los riesgos de perseguir a un duque es la primera novela que abre esta serie de Julia London. Este título lo leí hace unas semanas ya y como deje plasmado en mi crítica no me entusiasmo demasiado. Un argumento manido, personajes insulsos y situaciones poco creíbles rellenaban páginas y páginas del libro que me termino incluso aburriendo.
De esta segunda entrega no esperaba demasiado después de aquello. Estaba muy equivocada.
La novela está ambientada lejos de los salones de bailes y la alta sociedad londinense. Primero entre caminos embarrados, visitas a abogados y la búsqueda de los familiares de Greer, luego en el castillo de Llanmair donde llegan tras saber que el misterioso príncipe que lo habita es el que posee su herencia.
Toda la novela se ve rodeada por un velo de misterio, un asesinato del pasado del que es sospechoso Rhoderick, antiguas creencias Galesas que afirman que el castillo está habitado por espíritus…
Los protagonistas me encantaron los dos, ella por su astucia, su valentía y su decisión. Aunque en un primer momento Rhoderick la aterra con su forma de ser y de comportarse Greer sabe porque está allí y que no puede abandonar Gales sin su herencia.
Rhoderick cómo no, me fascino. En su papel de hombre atormentado, su físico ya desde niño le había causado muchos problemas al ser más alto de lo normal todos, incluso su padre lo llamaban despectivamente Goliat. No siendo esto suficiente poco después y tras una caída del caballo quedo su rostro desfigurado y con una cojera permanente en el pie.
La poca felicidad que vivió al lado de una mujer se le fue arrebatada y permaneció trece años en su soledad entre las paredes del castillo y la gente de Gales. Con la llegada de la joven todo eso cambia, Rhoderick vuelve a sonreí, se nota diferente, se enamora de ella. Sin embargo siempre existe en el, miedo de que ella lo encuentre feo o sienta asco de él.
Greer por su parte en ningún momento se fija en la cojera y la cicatriz, encuentra en Rhoderick un hombre viril, atractivo que la enciende como nunca nadie antes y que la hace feliz.
La historia de amor es maravillosa, llena de momentos duros, emocionantes, diálogos chispeantes que hacen aflorar una sonrisa y momentos de pasión arrolladora y sobre todo el creciente amor entre ellos, precioso!!
Las primas en este caso no aparecen demasiado, a no ser por la correspondencia que comparten.
En general la novela me ha encantado, me ha recordado a aquellas de hace muchos años que como digo yo, ya no se hacen. Estilo Sin corazón de Kat Martin. Novelas especiales, que te atrapan, te emocionan, sufres y disfrutas con los personajes y cuando acabas sabes que ha merecido la pena. Los riesgos de perseguir a un príncipe es novela maravillosa de la que siempre guardare un buen recuerdo y ojala pueda volver a releer.
Se la recomiendo a todo el mundo, aclaran que la primera de la serie no le hace justicia para nada. Ahora solo desear que la tercera siga los pasos de esta.

Nota: 9